Introducción
"Hay valores más altos que mantener, mucho más necesarios que los servicios temporales. Nuestros valores morales a veces exigen algunos sacrificios que no son nada comparados con el daño que podríamos hacer dejando de lado nuestra modestia y decencia" (Cardenal Siri).
Visitar la playa es una de las actividades más placenteras durante el verano. Sin embargo, vestirse adecuadamente y con modestia en este entorno es fundamental. En este artículo, exploraremos cómo combinar la elegancia, la comodidad y el respeto por los valores cristianos al elegir tu atuendo de playa.
La importancia de la modestia
Si investigamos un poco, nos podremos percatar de que las mujeres de antes podían no solo hacer ejercicio físico o deportes guardando la modestia sino también disfrutar de un paseo sano en la playa, sino incluso, nadar o practicar natación femenina utilizando trajes de baño modestos sin caer en el nudismo en el vestir.
La modestia en el vestir no es únicamente una cuestión del Domingo al asistir a Misa, sino también un estilo de vida, donde en cada actividad, la pureza de intención debe ir acompañada con la modestia exterior, demostrando así el respeto hacia Dios, a uno mismo y hacia los demás. Como menciona el Canónigo Emilio Viana en su obra "¡Muchacha!":
"La asistencia a la playa en plan alegre, pero formal, con trajes de baño que cubran las partes del cuerpo que la modestia cristiana no tolera exhibir a una mujer decente, no solamente es tolerable, sino que puede aconsejarse sin miedo alguno."
Principios a seguir
- Cubrir las partes esenciales: Es importante que tu traje de baño y la ropa de playa sean adecuados y puedan cubrir: piernas hasta la rodilla y los brazos (lo ideal son mangas 3/4), sin escotes pronunciados. Estas pautas las ha defendido la Iglesia siempre, y el Papa Pío XI, hizo hincapié en las mismas a principios del siglo XX. Asimismo, el Papa Pío XII en unos discursos decía lo siguiente:
“Ahora, muchas niñas no ven nada malo en seguir ciertos estilos desvergonzados (modas) como lo hacen muchas ovejas. Seguramente se ruborizarían si tan solo pudiesen adivinar las impresiones que hacen y los sentimientos que evocan (excitación) en aquellos que las miran.” (17 de Julio, 1954).
De ahí que en toda actividad, desde el ejercicio o la playa, se deban respetar estas pautas. No debemos olvidar que esta virtud no solo atañe al vestido, sino también al interior, a los modos e intenciones:
"Entiéndese, por modestia, la virtud que modera u ordena todo nuestro exterior (e interior) según las normas de la razón ilustrada por la fe, esto es, según los principios de la moral cristiana. Recae, pues, sobre el propio cuerpo, haciendo que en todas partes se rija según las conveniencias del propio estado y los principios de la fe cristiana." (Hojitas de Fe N° 16, FSSPX).
- Elegir el entorno adecuado: Optar por playas o piscinas que respeten la privacidad y la comodidad de las mujeres. Incluso hoy en día siguen existiendo opciones donde la mujer puede practicar natación en clases exclusivamente femeninas y no en psicinas mixtas:
"Muchacha cristiana: sé sensible a la voz del Papa y muéstrate siempre digna de tu profesión de fe. Evita el desnudismo. No visites jamás las piscinas mixtas, donde los males de las playas se agravan, sin que existan las razones de higiene que pueden disculpar la playa. Si quieres bañarte en el mar, cuida que sea sin que sufra mengua alguna la virtud de la pureza. Busca la playa que se distinga por su moralidad (...) Tu traje de baño ha de ser modesto, y sólo lo has de usar mientras permaneces en el agua, procurando el resto del tiempo que pases en la playa estar aún más cubierta. Demuestra, tanto en el traje de baño como en el de playa, que es posible concertar las conveniencias de la higiene más exigente, la moral cristiana y la gracia femenina." (Canónigo Emilio Viana, 1944).
Opciones de vestimenta para la playa
Trajes de baño
Cuando selecciones un traje de baño, considera los siguientes estilos que ofrecen cobertura y practicidad:
- Vestidos de baño: Son elegantes y cubren más piel.
- Trajes de baño con falda: Combinan la funcionalidad con la modestia.
Ropa de playa
La ropa que elijas para dar paseos por la playa debe ser tanto práctica, fresca como decorosa. Algunas opciones que pueden servir de inspiración son las siguientes:
- Vestidos/faldas de lino: Frescos y cómodos, ideales para el clima cálido.
- Kaftanes o túnicas: Proporcionan cobertura adicional, son frescos y muy elegantes.
Materiales recomendados
Opta por telas que sean ligeras, frescas y transpirables, como:
- Algodón
- Nailon
- Poliéster
Conclusión
Vestirse con modestia en la playa no es solo una mera cuestión de "elegancia", sino más importante aún: de principios cristianos. Además de demostrar, que es posible disfrutar del sol y el mar sin caer en el nudismo o en modas malsanas.